La filial de energías renovables de Iberdrola ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 230,8 millones de euros, es decir un incremento del 374% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y supera lo ganado en 2007. Gracias al crecimiento del negocio eólico en España de un 43,5% su margen bruto ha mejorado un 119,5% hasta los 1.085,2 millones de euros.