Lo mismo pasa con el m2 residencial de segunda mano, que a final del primer trimestre alcanzaba los 3.629 euros, un 4,6% más que en los tres primeros meses del 2007.
El estudio señala que «el ajuste a la baja de la renta de las familias y de su capacidad de endeudamiento aconseja centrarse en las tasas intertrimestrales», pero ni así se consigue cifras de caída de precios de la vivienda en la capital catalana.
Las alzas de Barcelona sorprenden en un momento de caída de incluso 46% en las operaciones, básicamente en el mercado de segunda mano, durante los primeros meses del año 2008.