En este sentido, un 41,4% reconoce haber tenido que recurrir a la píldora del día después, de los cuales un 52% afirma haberlo hecho en una ocasión, frente al 48% restante que tuvo que hacerlo más de una vez. Teniendo en cuenta estos porcentajes que aseguran haber recurrido a este método y a pesar de que más de la mitad de las personas encuestadas (52%) conoce perfectamente los riesgos que implica para la salud hacer uso de la píldora de forma habitual, es importante destacar que el 33% dice haber oído algo pero no están seguros de los riesgos de su uso y que un 15% confiesa desconocer dichos riesgos por completo.
Si tenemos en cuenta los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad correspondientes a 2009, el número de abortos ha disminuido en un 3,7% respecto al año anterior. Sin embargo, el 12,5% del total de los abortos practicados fueron a mujeres menores de 19 años. Estos datos demuestran que todavía queda un largo camino por recorrer en cuestión de educación sexual.
Paralelamente, el estudio “Maternidad adolescente en España”, realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto con la Universidad Complutense de Madrid, indica que los embarazos no deseados en madres adolescentes se han reducido en los últimos cincuenta años, gracias a la extensión de los métodos anticonceptivos. Sin embargo, también revela que más de la mitad de las madres adolescentes no usaron ningún método anticonceptivo durante su primera relación sexual, lo que supone que el riesgo de embarazo se multiplica por seis.
Por este motivo, Control continúa insistiendo en dar a conocer los riesgos que existen en cualquier relación sexual sin preservativo, no sólo en lo que respecta a posibles embarazos no deseados, sino también en lo relacionado a enfermedades de transmisión sexual. Y es que el condón cuenta con una gran ventaja. No sólo previene de los embarazos no deseados, sino que, además, es el único método barrera que protege de posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual.
Cada vez más, esta labor llevada a cabo por las marcas de preservativos está calando en nuestra sociedad. Por su parte, Control, en su afán por motivar a los jóvenes por el uso correcto del preservativo, ha ampliado su gama de productos teniendo en cuenta las necesidades y preferencias de los consumidores. Por otro lado, gracias a las 3.000 máquinas expendedoras repartidas en los lugares de ocio y fachadas exteriores de las farmacias, los jóvenes tienen más facilidad a la hora de acceder a ellos.
De forma paralela, las numerosas acciones de la compañía dirigidas a los jóvenes, también han propiciado una mayor concienciación a la hora de utilizar preservativo en las relaciones, dando a entender el valor de este método en el sexo, sobre todo como barrera ante enfermedades de transmisión sexual y no sólo para evitar embarazos no deseados.
Fuente: Control