El lugar elegido es un edificio del siglo XIX -ocupado hasta hace poco por viviendas particulares en alquiler y lo han dotado de "todas las características, y la decoración, propias de un alojamiento de lujo, con el fin de conseguir las cuatro llaves, la máxima calificación que pueden conseguir los bloques de apartamentos turísticos, para sus suites.
De 35 o 45 metros cuadrados, con una o dos habitaciones, respectivamente. Independencia, servicio de limpieza, recepción durante las 24 horas, cafetería y restaurante.