Fue en 2015, dentro del marco del Salón de Ginebra, cuando Audi presentó a la sociedad a este imponente SUV, ahora sometido a una estricta dieta de adelgazamiento y con una línea mucho más sobria y con el actual lenguaje de diseño que la marca ha ido interpretando en todos los modelos que ha ido lanzando, para convertirlo en un coche un tanto más estilizado.
Sus medidas, son para tener en cuenta, ya que con sus 5,05 metros de largo (4 cm más corto que su antecesor), 1,96 metros de ancho, 1,74 metros de alto y una distancia entre ejes de 2,99 metros, ha ganado mucho, y gracias al esmero de Audi, en lo que habitabilidad se refiere, algo de lo que pecaba el modelo anterior. Ahora, encontramos un 5 plazas, con la posibilidad de contar con una tercera fila de asientos que podrá dar cabida a dos adultos si es preciso, además de gozar de un gran maletero.
En cuanto a diseño, encontramos alguna similitud con otros modelos Q de la marca, como el frontal, caracterizado por la angulosa parilla Singleframe, y por unos faros que en este caso eran los Matrix LED, que le otorgan a esta delantera una mirada que impone. El paquete S line exterior, es una de las opciones recomendadas, ya que le da a todo el conjunto ese plus de diseño deportivo, gracias a la prolongación del paragolpes delantero, las taloneras de las puertas, el spoiler del portón trasero o el difusor que alberga ambas salidas de escape.
Una de las virtudes de este nuevo Audi Q7, es su peso, ya que ha sido sometido a una estricta dieta de adelgazamiento con respecto a su predecesor, llegando a perder hasta 325 kg gracias a la utilización masiva del aluminio, así como de nuevos elementos como la suspensión, lo que se traduce en un comportamiento más ágil y con mayor aplomo, aun su peso de casi 2 toneladas.
Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con la motorización que, hasta la fecha, y de cuantos Audi hemos probado, más nos encanta, y es el motor diésel de 6 cilindros y tres litros de cilindrada que ofrece 272 cv. Dispone de un par motor de 600 NM, cifra que alcanza entre las 1.500 rpm y las 3.000 rpm, que lo convierten en un motor elástico que ofrece todo su potencial desde bajas vueltas, ofreciendo una gran capacidad de recuperación si lo requieres en algún momento, como podría ser un adelantamiento.
La caja de cambios tiptronic de 8 velocidades con convertidor de par, es el complemento ideal para sacar el máximo rendimiento a este motor, siendo los cambios y las reducciones prácticamente imperceptibles y que cuenta además con un modo de conducción deportivo con la posibilidad de ser manejada con las levas del volante.
Las prestaciones de esta Audi Q7 son merecedoras de ser mencionadas en grande y con un titular luminoso si es preciso, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6,5 segundos y lanzarse hasta los 234 km/h.
En lo que a consumos se refiere, Audi ha conseguido homologar unos discretos, aunque imposibles 5,9 litros a los 100 km. Para ello, sistemas como el Start/Stop o el modo de marcha a vela unido a la octava velocidad del cambio contribuyen a mejorar el consumo, que Audi asegura es de un 23% menor con respecto a su predecesor. De forma controlada, conduciendo a velocidades legales por autopista y autovías conseguimos unos 7,6 litros a los 100 km, conduciendo por pista forestal unos 7,9 y en conducción deportiva la cosa se nos fue de las manos llegando a ver una media de 10,7 litros a los 100.
El Audi Drive select, dispone en este modelo de 7 programas de conducción, de los que cinco son para el asfalto (confort, auto, dynamic e individual) y dos ellos para circular fuera del (allroad y life/allroad). Todos estos programas están pensados para conducciones diferentes, y modifican no solo la suspensión, sino la dirección, la gestión del cambio o el modo de uso del eje trasero direccional.
Unas de las muchas novedades con las que cuenta el Q7 en aras de hacer que este mastodonte sea más ágil que nunca, es el eje trasero direccional que permite a las ruedas traseras girar en el mismo sentido que las delanteras mientras conducimos y trazamos curvas, y en el sentido opuesto cuando vamos a una velocidad de entre 5 a 15 km/h pata facilitar maniobras, como por ejemplo la de aparcamiento.
La tracción quattro es permanente, aunque prioriza el envió de par al eje trasero. Este eje recibe siempre el 60% de la fuerza, salvo en los momentos en los que hay pérdidas de tracción, siendo entonces cuando de forma automática el Q7 adapta la tracción a las ruedas que mejor traccionen, llegando incluso a ofrecer hasta un 80% en el tren trasero y hasta un 70% en el eje delantero, según circunstancias.
Otro de los sistemas que vela por la seguridad es el sistema de vectorización del par que funciona como complemento del control de tracción y el ESP, frenando las ruedas interiores en el paso por curva para evitar que el coche, dadas sus medidas y potencia tienda al subviraje.
La suspensión neumática es un verdadero complemento a tener en cuenta, ya que te permite no solo sortear algún que otro obstáculo que puedas encontrar en tu camino, ya que puedes elevar el coche hasta 25 mm si no superamos los 80 km/h y hasta 30 mm si no lo hacemos a más de 30 km/h, lo que es perfecto para la conducción off road y los imprevistos que puedas encontrarte en la montaña. Otra de las ventajas que ofrece, es el hecho de poder bajar el coche hasta 55 mm si lo que quieres hacer es cargarlo, para ello tienes unos pulsadores en el maletero. En marcha y entre los 120 y 160 km/h, la suspensión neumática alcanza una posición más baja para poder ofrecer un comportamiento un tanto más dinámico, que ha mejorado muchísimo en el nuevo Audi Q7, sobre todo si lo comparamos con la versión anterior. Tanto la dieta de adelgazamiento a la que ha sido sometido, la mayor rigidez que ofrece toda la estructura, el rebaje con respecto al centro de gravedad, la suspensión neumática, y el nuevo sistema de suspensiones, que no solo son más ligeras, sino que han sido sustituidas por cinco brazos, permiten que este “mamut” se mueva con soltura, sin acusar apenas balanceos en la carrocería ofreciendo además un elevado paso por curva.
La verdad, es que nuestra prueba, estuvimos conduciendo unos kilómetros por una pista de montaña, con toda la electrónica activada, y nos costó sudor y lágrimas conseguir alguna “pequeña cruzada” al salir de alguna de las curvas de la pista forestal por la que estábamos conduciendo. Eso sí, sin la electrónica, no debes de olvidar que no solo llevas 272 cv bajo el pie derecho, sino que llevas más de metros de lastre y unos kilitos para controlar. La suspensión neumática fuera del asfalto cumple muy bien su cometido, ya que te permite aumentar la altura libre al suelo, lo que facilita este tipo de conducción y ofrece una conducción en la que apenas notas pérdida de confort, salvo que el camino que te metas sea un pedregal, claro está.
Aun no siendo un todo todoterreno al uso, dispone de los sistemas suficientes como para salir airoso de alguna hazaña, eso sí, ojo con las llantas y los neumáticos que serán los más castigados, en el caso de que sean más afines para carretera que para off-road. El control de descenso de pendientes y la suspensión neumática, son dos elementos clave para poder llevar al Q7 al barro, por caminos o por la nieve.
Cuando abres la puerta del Audi Q7, entras en un universo nuevo, el del lujo y el refinamiento. En este sentido, entrar en este coche es como hacerlo por ejemplo en un Audi A8 donde prima el uso de materiales como la madera, el aluminio o la piel para hacer un habitáculo único en el que se respira una atmósfera capaz de hacer que utilices tus cuatro de tus cinco sentidos. El techo panorámico de cristal es una de las opciones que de adquirir un Q7 has de tener en cuenta, pues le da una sensación lumínica al interior increíble.
El salpicadero de nuevo diseño, acoge tras el volante de tres radios, multifunción y calefactado, dos enormes esferas separadas por el sistema de información FIS, que replica parte de la información del MMI Plus y nos muestra el sistema de visión nocturna, cuya representación en los más perecido a un video juego. Opcionalmente es posible equipar al Q7 con el Audi virtual Cockpit que ya hemos tenido ocasión de ver en pruebas como la del Audi TT o el nuevo Audi A4, aunque nosotros por el momento nos decantamos por la opción que esta unidad de pruebas equipada.
En el centro de la consola, encontramos la pantalla del sistema de Navegación e info entretenimiento MMI Plus, que puede ser de dos tamaños diferentes, siendo la de serie de 7” y la opcional como en este caso de 8,3”. Tecnológicamente hablando, el Audi Q7 es una de las máximas expresiones en lo que a conectividad se refiere, pues no solo podremos conectar nuestro Smartphone gracias a los sistemas Apple Car Play y Google Android Auto, sino que, además, si insertamos una sim, podemos servir wifi a todos los ocupantes.
Para manejar esta pantalla, justo delante del selector del cambio, encontramos el MMI all-in-touch, un pequeño touchpad parecido al de los ordenadores portátiles que permite escribir en el, para facilitar por ejemplo la entrada de direcciones en el navegador, marcar un número de teléfono o memorizar las emisoras de la radio preferidas a las que tendrás acceso inmediato con tan solo pulsar uno de los 8 números que allí se representan.
La cartografía de la navegación, como ya viene siendo habitual en Audi, es posible verla a través de Google Earth o Google Maps, siendo su modo de navegación, y esto lo digo a título personal, como de las mejores del mercado, no solo por la facilidad de entrada de direcciones, sino por las indicaciones que ofrece.
Bajo esta pantalla, encontramos una rejilla longitudinal que recorre todo el espacio de la consola hasta la puerta del pasajero, en forma de una única salida de aire, que esta retro iluminada si escogemos la opción de iluminación ambiental LED. Una botonera acoge los mandos para el Audi Drive Select, el control de tracción, el asistente de aparcamiento, el control de descenso de pendientes y un botón para escamotear la pantalla.El climatizador automático de cuatro zonas, dispone de dos mandos independientes para conductor y pasajero, tanto para la temperatura, como para graduar el caudal del aire o la zona por la que lo quieres recibir.
Los asientos delanteros cuentan con números reglajes eléctricos, a la vez que con función de masaje ventilación y calefacción (opcionalmente). Es muy fácil encontrar una buena posición de conducción, teniendo en cuenta además que la columna de dirección se mueve también eléctricamente.
Los asientos traseros están pensados para alojar tres plazas, aunque la de en medio como suele pasar, no gozará de la misma comodidad que las otras dos. El respaldo de estos asientos es reclinable, lo que facilita la entrada a la tercera fila de asientos que puede emerger de forma eléctrica desde el suelo del maletero, que es dónde se alojan en caso de no necesitarse.
El maletero del nuevo Q7 es una de sus bazas, pues en condiciones normales puede dar cabida a unos generosos 890 litros, con la configuración de 5 plazas, y en el caso de hacerlo con la de 7 plazas, la capacidad baja hasta los 295 litros, pero si lo abatimos absolutamente todo, convertimos al Q7 en una verdadera furgoneta con una capacidad de carga de 2.035 litros.
Dentro del equipamiento de serie y de los opcionales que nuestra unidad de pruebas llevaba equipado encontramos sistemas a la ayuda de la conducción como el sistema de mantenimiento de carril, el control del ángulo muerto que no solo te avisa si un coche quiere adelantarte sino que además avisa cuando se acerca un coche al intentar salir del coche (exit warning system) o bien cuando pretendes salir de un estacionamiento dando marcha atrás (cross-traffic assist), control de distancia con el coche que antecede para evitar colisiones por alcance, control de velocidad activo, sistema de aparcamiento asistido (park assist) que permite aparcar en batería, el sistema “predictive efficient assistant (recomienda reducir la velocidad en determinadas aproximaciones guiándose por el GPS para conseguir reducciones de consumo), el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, asistente de visión nocturna (Night visión), cierre centralizado Keyless-GO o el sistema Pre Sense City entre muchos otros, pensados no solo para hacernos la vida más fácil sino para preservar nuestra seguridad.
El buque insignia de los SUV de Audi, es un devorador de kilómetros, que podrás disfrutar con un gran confort de marcha, gracias por ejemplo al nivel de insonorización, que hace imperceptible cualquier sonido del exterior. El motor, simplemente no se oye, y no transmite vibración alguna al habitáculo, es más al ralentí a veces haces que te preguntes sin el coche está en marcha, o es que simplemente se ha parado el motor por el sistema Start/Stop. Si a esto le sumas la posibilidad de equiparlo con un sistema de sonido Bang & Olufsen, olvídate entonces de querer bajar del coche.
En resumen, este nuevo Audi Q7 nos ha encantado por varias cosas, no solo por ser como una gran berlina, y no como un SUV, ya que esta es la sensación que hemos tenido, sino por la gran dotación tecnológica con la que puedes equiparlo a la vez que por su comportamiento en carretera y off-road. Es una apuesta cara, sobre todo si empezados a jugar con el configurador y empezamos a equiparlo con el largo listado de opciones, pero bien es cierto, que tendrás entonces en tu garaje a uno de los mejores SUV del mercado, con el que viajar, o simplemente salir el fin de semana a la montaña es coser y cantar.
Escrito por, Miguel Ángel Solá
Agradecimientos
- Audi España
- Fotografías: Javier Lorite, Cristóbal Arjona y Miguel Ángel Solá
DATOS TECNICOS
Motor V6 Turboalimentado
Cilindrada 2.967 cc
Potencia máxima 272 cv
Par máximo 600 Nm entre 1.500 y 3.000 rpm
Tracción Quattro
Cambio Tiptronic 8 velocidades
Dirección Electromecánica con asistencia
Peso en vacío 2.070 kg
Capacidad depósito 75 litros
Velocidad máxima 234 km/h
Aceleración 0-100 km/h 6,3 segundos
Consumo mixto 5,7 litros a los 100 km
Emisiones de CO2 149 g/km
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