La casa se situa en la calle Marylebone de Londres y dispone de diez habitaciones. La rutina deportiva de la cantante es muy regular y antes de construirse su propio gimnasio acudía a las clases de yoga de su entrenador personal, James D'Silva, en Saint Jonh's Wood. Una curiosidad de ese gimnasio es que madonna llegó a pagar en seis meses más de 4.000 euros en multas de aparcamiento, ya que obligaba a su chofer a que la esperara en una zona prohibida frente a la puerta del gimanasio. La nueva propiedad se une a la colección inmobiliaria que posee entre ellas otras cinco en Londres, una en Wilthshire, Nueva York y Los Ángeles.