Oprah Winfrey, la estrella mediática americana más influyente ha puesto a la venta su apartamento de lujo de Chicago por $6 millones. La conductora de The Oprah Winfrey Show había adquirido en 2006 por $5.6 millones. La propiedad de lujo cuenta con una superficie de 428 m2, tiene tres habitaciones, tres baños y aseo. Esta edificación fue construida en 1913 bajo la dirección de un famoso diseñador. Cuenta con biblioteca, una bodega con espacio para 462 botellas de vino, un invernadero, una cocina gourmet, una suite para huéspedes y grandes ventanales que permiten vistas panorámica del Lago Shore. El mantenimiento de este apartamento es de $9,213 dólares.

Once grandes inmobiliarias ofertarán sus productos en “Aquí tu Casa”, feria destinada a particulares y de entrada gratuita que se celebrará en el centro de Madrid a partir del jueves día 12 y hasta el domingo 15 de marzo. Afirma, Habitat, Metrovacesa, Reyal Urbis, Hercesa, grupo Pinar y Baluarte entre otras. Más de 100 promociones de vivienda en Madrid, con "condiciones comerciales atractivas". 800 m2  en la zona de Nuevos Ministerios de Madrid.

Hochtief, del grupo español ACS construirá el que será uno de los edificios más altos de Alemania, una torre de 185 metros en Francfort, por un importe de 60 millones de euros. El edificio de 50 plantas y 100.000 m2 será promovido por la compañía inmobiliaria Vivico, entre el recinto ferial, la estación central y el distrito financiero de la ciudad alemana.

En busca de centrales más económicas y limpias, la nueva tecnología combina la fisión nuclear (utilizada en los reactores convencionales) y la fusión nuclear para reprocesar residuos radiactivos y generar de paso energía, reduciendo los costes y el peligro del almacenamiento de las centrales convencionales. El sistema, denominado "Fuente de Fusión Compacta de Neutrones" (CFNS en sus siglas inglesas), elimina los sedimentos radiactivos producidos en los "reactores de agua ligera", utilizados en las centrales nucleares antiguas. En Estados Unidos, por ejemplo, hay más de 100 centrales de este tipo, que sólo pueden destruir el 75% de sus residuos radiactivos. El 25% restante, de larga vida radiactiva, y conocidos como sedimentos transuránicos (un subproducto del uranio), tienen que depositarse en grandes almacenes geológicos, con los consiguientes costes y riesgos.