Estas ventas suponen un aumento a nivel mundial de un 12%, por lo que el crecimiento anual de la marca sube de forma exponencial lo que les ha llevado a batir el record de ventas en sus 111 años de historia.
Aunque por regiones Norteamérica sigue siendo el principal mercado individual de Rolls-Royce en todo el mundo, con un crecimiento además del 30% en el último ejercicio, hay que destacar también los crecimientos del 40% en Europa o del 20% en Oriente Medio. Precisamente allí, en Abu Dabi se encuentra el concesionario que más coches vende de la marca en todo el mundo, aunque desconocemos el número de coches que movieron en 2014.
Son 127 concesionarios de Rolls-Royce que componen la red de ventas alrededor del mundo, de los que uno de ellos podemos encontrarlo en Madrid (Royal Crown Motors).
La marca tiene previsto continuar con la expansión de su red durante el próximo año, y tal vez fijen su mirada en nuestro mercado para ampliar la cuota que tienen en España, que con sólo 4 unidades matriculadas, según datos de Anfac, todavía parece estar por debajo del potencial de mercado español.
La diversificación de la gama de modelos Rolls-Royce ha sido sin duda alguna la clave para los resultados de 2014. El nuevo Rolls Royce Ghost Series II, lanzado en noviembre de 2014 está teniendo una excelente aceptación en el mercado, así como del nuevo Wraith, del que en breve os hablaremos de forma más detallada en Luxury News.
El Phantom, modelo convertido en el icono de la marca, sigue siendo líder en ventas, además de forma tan exclusiva, que cada uno de los que se han configurado de forma Bespoke los convierte en unidades únicas.
Si en 2014 han sido capaces de superar por primera vez las 4.000 unidades entregadas, previsiblemente en 2015 consigan mejorar esas cifras, por lo que Rolls-Royce ya se está preparando para cumplir con la demanda, de ahí que ya hayan anunciado los planes para abrir un nuevo Centro Tecnológico y Logístico en Bognor Regis, cerca de Goodwood en 2016. Las nuevas instalaciones de 30.000 m2 darán empleo a unos 200 trabajadores y permitirán a la marca de superlujo del Grupo BMW seguir consolidando su posición en un segmento, el del superlujo, que no para de crecer y cada vez parace tener más adeptos millonarios que quieren poseer piezas tan exclusivas como lo es un Rolls Royce.