El Mueble de cocina italiano, una combinación que ha explotado en los últimos ejercicios con unos resultados excelentes.

• Si en algo destacan los italianos, es en diseño y creatividad, unido al uso de materiales de la más alta calidad, para dar lugar a colecciones de mobiliario únicos y exclusivos.

Con un mercado nacional recuperado y unas exportaciones que siguen creciendo año tras año, el sector del mueble de cocina italiano se muestra cada vez más sólido, aunque el año pasado, como la mayoría de países, se vio afectado por la crisis derivada del Covid-19. Italia es el tercer mayor exportador del mundo, detrás de Alemania y China, gracias a unos diseños vanguardistas y con un fuerte toque contemporáneo que siguen siendo muy codiciados a nivel mundial.



Nadie mejor que nuestros vecinos del país alpino para interpretar los gustos contemporáneos de los consumidores y dar una vuelta de tuerca al concepto "habitar", dando lugar a muebles de cocina exquisitos, que enfatizan los espacios y los convierten en lugares de culto, de recreo para los sentidos.

Un mobiliario de cocina que llega al corazón

• Sus diseños vanguardistas, con un fuerte toque contemporáneo, siguen siendo muy codiciados

El diseño italiano para las cocinas se cuela en los corazones de los clientes más exigentes, que encuentran en estos modelos la distinción que estaban buscando. Un lujo al que aspirar, ya que el diseño del mueble italiano sigue siendo el rey de la cocina. Símbolo de estatus, de buen gusto, y convertida en un producto muy valioso, los muebles de cocina italianos gozan de una exclusividad al alcance de muy pocos. Los fabricantes de muebles de cocina italianos plasman la elegancia artesana y la personalización, en cuanto a acabados, colores y materiales, en cada uno de sus modelos, proporcionando al mercado un valor diferencial que permite al consumidor alejarse de los productos más generalistas y de masas.

Cocinas para toda la vida

• Diseños atemporales, de duración eterna, que obligan a cambiarlos por aburrimiento.

El Centro de Estudios Italiano CSC ha previsto, para este año, que las empresas del sector se centren en desarrollar diseños más vanguardistas, sin perder su seña de identidad, a la conquista de nuevos mercados. Rusia sigue siendo, según el CSC, el país que más muebles de gama media-alta va a importar a medio plazo, si bien se prevé la entrada y consolidación de otros actores en juego, como son México, Irán, la India o los Emiratos Árabes. El sector italiano de muebles de cocina se ha concentrado y las empresas que conforman el grueso de la producción se afanan en ser más productivas y orientarse más al uso de la tecnología.



Esto ha traído consigo modelos y productos más personalizados, hechos a medida para cada tipo de cliente, y con diseños totalmente personalizados. De ahí que, además de preocuparse por la estética, las cocinas italianas busquen la máxima funcionalidad. Unos diseños que son ideados para optimizar al máximo el espacio, con muebles que integran los electrodomésticos de última generación y con el foco puesto en que todo resulte práctico y flexible. Por eso, apostar por un modelo de diseño italiano es apostar por una cocina para toda la vida, gracias al uso de materiales muy resistentes, como granitos y mármoles de máxima calidad para las encimeras, así como maderas impermeables, duraderas y resistentes. Lo que permite disfrutar de un mayor rendimiento y durabilidad, con cocinas exquisitas que nunca pasarán de moda.

Crecimiento sostenido del mueble de cocina italiano

Como en el resto de economías y sectores, la pandemia del Covid-19 se ha dejado sentir en el sector del mueble de cocina italiano. Aun así, la evolución de las exportaciones ha seguido creciendo, pasando de 836 millones de euros en 2019 a 853 millones en 2020. En lo referente a importaciones, se ha pasado de los 41 millones de euros (en 2019) a los 39 millones el pasado año 2020. Por lo que respecta a las ventas en el mercado interior, el incremento logrado en 2019, con unas ventas por valor de 1.865 millones de euros, descendió el año 2020, ya que la cifra se redujo hasta los 1.620 millones de euros.

Fuente: IMCB - CSC (Centro de Estudios Italiano)
Fotografías: Scavolini