A pesar de ser una de las primeras y principales afectadas por la crisis, ya que no son un producto prioritario, la gente se ha dado cuenta, que los diamantes son la mejor inversión entre los artículos de lujo.
La producción de diamantes en bruto alcanzó en 2007 los 13.000 millones de dólares, y ahora está volviendo a la cota de los 12.000 millones de dólares, según las estimaciones.