La entidad quiere situarse en la mejor posición para aprovecharse de las oportunidades de la actual situación de mercado. Su intención será como la de muchos otros bancos aprovecharse de las insolvencias de muchos propietarios y quedarse con propiedades a bajo coste para después volverlas a poner en circulación a su precio normal, generando así cuantiosos beneficios a costa de la desgracia de la gente.
Solvia Gestión Inmobiliaria estará presidida por José Tarrés y contará con Juan Ráfols como vicepresidente y con Salvador Grané como consejero delegado.