En uno de las embarcaciones se instalará, a petición del armador, una sala con microclima especial que permita la ubicación de una colección de bicicletas.
Otros armadores han pedido que se les construya una bodega a bordo con los niveles de humedad, iluminación y temperatura equiparables a las que pueda tener una en tierra. Por supuesto que, además, todos los barcos llevan sus lanchas, motos de agua y todos los artilugios posibles para disfrutar en la mar.
Factoría Naval quiere dejar su sello en la calidad. Para ello no escatima esfuerzos. Por ejemplo, en el Sea Cloud Hussar se ocultará toda la moderna instrumentación para dar la sensación de que realmente se trata de un barco clásico. En los materiales la exigencia es todavía mayor, así el suelo de las seis cubiertas estarán totalmente cubiertos de madera de teka y el resto de barco tendrá prestaciones de un hotel de gran lujo.
Fuente: Faro de Vigo