Con este panorama tan jugoso no es de extrañar que las firmas de lujo, hasta las que acaban de poner el primer pie en España, se den codazos por recalar en Marbella. Quien se mueve, no sale en la fotografía de este escaparate mundial por el que pasan al año más de cuatro millones de personas.
El idilio entre la Milla de Oro y lo más de lo más en moda, joyería o complementos vive desde hace años una luna de miel continua, con el desembarco de nuevas casas que engrosan páginas y páginas de las revistas de moda más 'in' y marcas que aderezan los diálogos de las protagonistas de 'Sexo en Nueva York'. Ahora aterrizan, como quien dice, a la vuelta de la esquina y dan esquinazo a la crisis, una palabra que no entra en el diccionario ni del lujo ni de los millonarios sin telarañas en la cartera.