La gestión de la cartera inmobiliaria se ha convertido en una de las prioridades de las entidades financieras, tras el derrumbe del sector. Varios bancos ya han constituido sus propias empresas para dar salida a estos activos. Aunque no se conoce la dimensión real, en el sector, cifran el volumen de activos en varias decenas de miles de millones de euros. Entre los seis bancos del Ibex 35 y las principales cajas de ahorros se han quedado en 2008 con activos y participaciones en empresas del ladrillo por un valor superior a 11.000 millones. Entre suelo y promociones, las entidades han absorbido 8.400 millones. En participaciones financieras directas, estas entidades han pasado a controlar paquetes accionariales valorados en más de 2.000 millones.