Con frecuencia los valores de tasación no coinciden con los precios de venta de las viviendas, ya sea por diferencias por encima o por debajo del precio. En el pasado, las tasaciones solían realizarse al alza, lo que permitía a los propietarios incluir el importe de las reformas del piso. Sin embargo, en la actualidad las tasaciones suelen ajustarse bastante más a los precios, e incluso, a veces están por debajo.
Los requisitos
Las condiciones que exigen los bancos para conceder el 100% de la financiación dependen de cada entidad bancaria, aunque existen unos parámetros comunes a casi todos los bancos:
- Resulta esencial que los bancos y cajas de ahorro analicen las características de los compradores, lo que incluye las dos últimas nóminas y declaraciones de la Renta, para comprobar que los compradores no dedicarán más del 40% de sus ingresos mensuales a pagar la cuota de la hipoteca.
- Exactamente igual de importante es contar con un aval o un avalista que garantice la solvencia de la operación en el caso de que el contratante no pudiera hacer frente a la hipoteca. De esta forma, el avalista adquiere carácter de cotitular y, de esta forma, se compromete a responder en caso de impago del titular.
- Los plazos de amortización son muy elevados, de hasta 40 años, por lo que este tipo de hipotecas sólo suelen concederse a jóvenes de hasta 35 años.
- Vincular al cliente es fundamental. Y esto se consigue, entre otras cosas, pidiendo la domiciliación de la nómina así como de los recibos.
- También piden un seguro de vida que, en caso necesario, pudiera asumir la deuda pendiente en caso de fallecimiento del titular. Asimismo, obligan a contratar seguros de protección de pagos y a suscribir seguros del hogar.
Fuente: www,fotocasa.com