El empresario inmobiliario Pedro Molina ha invertido 6 millones de euros en un hotel de lujo en Villafranca del Penedes (Barcelona).Un edificio neoclásico premodernista de finales del siglo XIX, situado en plena Rambla de Sant Francesc, y de sólo diecisiete habitaciones, tres de ellas suites, cuenta con una coctelería y un restaurante gastronómico gestionado por el chef Armando González. Mercer Hoteles ha invertido 6,5 millones de euros en la compra y transformación del edificio, que nace con la voluntad de convertirse en el referente de las empresas del Alt Penedès a la hora de alojar a sus clientes. La compañía acaba de iniciar las obras de otro hotel en el Gótico de Barcelona, caññe Lladó, diseñado por Moneo.
Mercer Hoteles tiene en cartera otros tres proyectos de cinco estrellas en inmuebles históricos de Córdoba –apertura en el año 2012–, Sevilla y Alella (Maresme), este último bautizado como Cal Duch. El presupuesto para cada establecimiento oscila entre los seis millones y los ocho millones de euros.