Naranja y gris oscuro son las nuevas opciones cromáticas del Aston Martin DBS Carbon Edition. La tintura de la carrocería se ha realizado de forma casi artesanal, con siete capas de pintura en el que se han invertido 25 horas de pulido, a fin de conseguir esa textura acristalada. Lo mismo ocurre con la exclusiva tapicería de piel, que suma al negro el naranja obsidiana y que ha sido tejida a mano, invirtiendo en cada modelo más de 72 horas de trabajo de autor.
La fibra de carbono está presente en muchas partes de su fisonomía, como la parrilla delantera, los espejos retrovisores, el salpicadero o el panel de instrumentos. De igual manera, las levas del volante asociadas al cambio semiautomático Touchtronic II son de magnesio recubiertas de carbono. El conjunto se completa por las ya conocidas llantas de aleación de diez radios que pueden escogerse en dos acabados: brillo y mate.
En lo que a mecánica se refiere se mantiene por tanto el propulsor 6.0 V12 de 517 CV, que le permiten disfrutar de unas prestaciones de infarto: acelerar de cero a cien en 4,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 295 km/h.