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En cuanto al diseño, se mantiene la anterior plataforma, pero vemos ahora un nuevo aspecto en el que encontramos en primera línea un frontal con una amplia parrilla que terminan en dos tomas de aire y sobre estas unas ópticas de diseño vertical, vistas ya en el 458 Italia y La Ferrari. En el capó encontramos dos enormes branquias que le dan un aspecto más agresivo al conjunto.
En el lateral vemos una salida de aire tras el paso de rueda delantero que se afina por el recorrido de la puerta. Este lateral, diseñado por Pinifarina está inspirado en el modelo 250 Testa Rossa.
En la parte trasera se mantienen las ópticas redondas anteriores. Tras los pasos de rueda trasero encontramos dos nuevas salidas de aire, y en la parte más baja un difusor de nuevo diseño y a su lado las 4 salidas de los escapes.
El interior guarda la misma configuración que el antiguo California, pudiendo acoger 4 plazas aunque las traseras estén muy limitadas. En cuanto al diseño, acabados y equipamientos, Ferrari en este nuevo modelo hace gala del trabajo artesanal con el que cuidad todos los detalles de sus modelos.
La evolución más notable la podemos ver en el motor. Se ha reducido el cubicaje del mismo pasando de 4.3 litros a 3.9 litros. La potencia aumenta desde los 490 hasta los 560 cv y se ha aumentado notoriamente el par motor que pasa de 505 Nm hasta los 755 Nm.
Una nueva caja de cambios, unida al poderoso V8 que aunque siendo turbo consigue reducir el consumo en un 15% con respecto al propulsor anterior.
Tendremos que esperar hasta marzo, durante el Salón de Ginebra para ver por primera vez al California, así como para que se desvele su precio y la producción.
Nuevo motor V8 turbo sobrealimentado de 560 cv. para el Ferrari California T
