Durante cinco días, la caravana Bugatti recorrió un total de 1.230 kilómetros por las provincias de Burgos, Palencia, Valladolid y La Rioja. Además de disfrutar de la cultura, la gastronomía y el entorno, los asistentes recorrieron con sus respectivos automóviles parte del Camino de Santiago y diversas rutas por la Sierra de la Demanda, el valle del Ebro, los castillos de la zona del Duero y un itinerario que les llevó a visitar varias bodegas de La Rioja.
Los participantes se citaron en el Museo de la Evolución Humana, en Burgos, el domingo 5 de junio al mediodía. A medida que fueron llegando, dejaron aparcados sus flamantes Bugatti enfrente del museo, en el paseo Sierra de Atapuerca, que se convertió en el parque cerrado donde quedaron custodiados los 95 vehículos inscritos. Hasta el sábado 11, día en el que cada cual enfiló el camino de regreso a su país de origen, los curiosos y aficionados que lo desearon pudieron acercarse hasta ese punto para ver de cerca los míticos Bugatti de los años 20 y 30, así como el moderno Veyron, el coche más potente del mundo.