En el exterior, su diseño es simple
mente impecable. Líneas curvas perfectamente combinadas y armoniosas, un paso más allá en el lenguaje de diseño de modelos visualmente similares de la marca, como puede ser el 612 Scaglietti.
Su perfil es musculoso, por lo que ya podemos empezar a pensar que no sólo está concebido para el disfrute de la conducción a cielo abierto y que como todo buen Ferrari, debe cumplir con las exigencias de sus adinerados dueños cuando lo lleven de tandas a un circuito.
Animado por un nuevo motor V8 4.3 de 460 CV, entregados a 7.500 rpm, para aumentar sus prestaciones (menos de 4 segundos en el 0-100 km/h), se beneficia de el uso de una nueva caja de cambios de 7 velocidades y doble embrague, ideal para optimizar la entrega de potencia a las ruedas traseras y reducir también las emisiones.
La gran novedad que aporta el Ferrari California es la situación de su propulsor, ya que por primera vez en un modelo de Ferrari, éste va situado en posición central delantero. Además incorpora elementos como el control de tracción F1-Trac o los discos de freno Brembo carbonocerámicos.
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