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Para contener el peso que supone los refuerzos en los coches convertibles, Ferrari ha utilizado 11 aleaciones de aluminio diferentes, así como magnesio o carbono, lo que permite que el 488 sea un 23% más rígido que su antecesor. Con esto, se consigue también que solo sea 50 kilos más pesado que el 488 GTB.
Su techo retráctil, es toda una obra de ingeniería, que se acopla a la perfección. Está realizado íntegramente en aluminio y tarda 14 segundos en plegarse.
El motor del 488 spider es el mismo que el del GTB, un V8 de doble turbo, 3.902 cc que rinde 670 cv y un par motor de 760 Nm a tan solo 3.000 revoluciones, lo que lo convierten en un propulsor elástico que entrega toda su potencia, básicamente durante todo el régimen de giro, con un sonido que promete ser espectacular.
Su velocidad máxima es de 325 kilómetros/hora y cuenta con numerosas ayudas electrónicas que contribuyen a la ayuda y a la mejora en la conducción, para ello, en su volante, encontramos el famoso manettino, que nos permite variar los modos de conducción. El SSC2, o sistema de control de deslizamiento lateral, es uno de los nuevos elementos que la marca ha mejorado para esta versión.
Ahora, solo tendremos que esperar al próximo mes de septiembre, donde Ferrari, y en el perfecto marco del Salón de Frankfurt, hará la presentación oficial del nuevo 488 Spider.
