Con el V8 3.8 twin turbo de 530 CV, el sexto Quattroporte realiza el 0 a 100 en 4,7 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 307 km/h. Esto deja al actual Quattroporte Sport GT S 20 km/h atrás. Por su parte, el V6 3.0 twin turbo desarrolla 410 CV, logra el sprint estándar en 4,9 segundos y alcanza los 285 km/h.

Además, la carrocería del nuevo Quattroporte se ha diseñado para mejorar la dinámica, prestaciones y seguridad respecto a la generación previa. Los de Módena han trabajado el cuerpo de la berlina tanto en dimensiones, con una batalla más alargada que le da mayor estabilidad, como en la resistencia de la celda de seguridad, que gracias al uso del aluminio es ahora más ligera. Y como es norma de la casa, el interior del Quattroporte se ha trabajado a mano cuidando los detalles.

Desde que viera la luz el primer Quattroporte, allá por 1963, la máxima para este modelo es hacer coexistir velocidad y lujo. Y eso se traslada a la línea de la nueva berlina deportiva. Diseñada por el Centro Stile Maserati, cuya dirección corre a cargo de Lorenzo Ramaciotti, que fue responsable de diseño en Pininfarina, la imagen general no puede negar cuál es su procedencia: armonía, dinamismo y elegancia se encuentran en la nueva generación de la berlina.

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Sin embargo, no es todo cuestión de estética. El diseño del nuevo Quattroporte es en sí un trabajo de optimización de la aerodinámica, reduciendo en un 12 % el Cx respecto de la generación previa, dejándolo ahora en 0,31. También se ha visto reducida, en un 24 %, su carga aerodinámica.

En este caso, la belleza está también en el interior. O en el inferior, porque uno de los puntos clave para mejorar la aerodinámica de la berlina ha sido el piso del vehículo, plano y diseñado para mejorar el paso del viento a la vez que se garantiza que el motor, los frenos y la transmisión se refrigeran de forma adecuada a velocidades superiores a los 300 km/h.

Así, tenemos una gran berlina de 5.262 mm de longitud con 3.171 mm de batalla, por 1.948 mm de anchura (2.100 mm contando espejos) y 1.481 mm de altura. En el apartado estrictamente estético, se trata de una berlina deportiva de altas prestaciones con una imagen limpia y ligera. Sólo el imponente frontal, con la gran parrilla cóncava y el símbolo del tridente que entroncan con el anterior Quattroporte y el GranTurismo, rompe un poco la tónica general.

La línea sinuosa que recorre el vehículo otorga cierto músculo a su aspecto sin dejar de lado la esbeltez del Quattroporte, en ese ejercicio de continuo equilibrio entre conceptos. Su imagen no engaña: su masa se ha visto reducida al emplear aluminio en puertas, capó, aletas y portón trasero. Si es una berlina ligera, también es un deportivo de corte dinámico y rotundo.

Detalles como los cristales sin marco en las puertas otorgan el punto de distinción de la berlina, junto a otros que recuerdan la historia del Quattroporte, como pueden ser el ya comentado frontal, las tres pequeñas tomas de aire o el pronunciado pilar C, que contribuye al dinamismo de su línea general.

Los nuevos motores de Maranello suponen una merma importante en capacidad que se compensa con la incorporación del twin turbo de baja inercia y la optimización de la inyección directa, que funciona a 200 bar, con dos variadores de fase continua para cada culata que consiguen unos adelantos y retrasos de apertura de las válvulas de forma independiente.

Si el Quattroporte de la generación previa montaba un V8 de 4.244 cc (4.691 cc para las versiones S y GT S), los desarrollos actuales dejan el diferencial máximo de potencia y par en una ganancia respectiva del 18 % y el 39 %, obteniendo además una curva muy alta, obteniendo el par máximo desde muy abajo, tal y como vemos en la tabla de prestaciones.

También en términos de comparación, la reducción de masa junto con el aumento de la potencia y el par específicos han dado como resultado una reducción en los tiempos de aceleración que rebajan en 0,3 segundos el sprint estándar del Quattroporte Sport GT S. Y en velocidad máxima, el nuevo Quattroporte sigue siendo el Maserati de cuatro puertas más rápido de su historia y el segundo de entre todos los Maserati producidos en serie, solo por detrás del Maserati MC12 con motor V12.

La transmisión automática de 8 relaciones ZF AT8 – HP70 que incorpora ha sido desarrollada tanto para tracción trasera como integral, y fiel a la tradición Maserati, tiene cinco modalidades de cambio: Auto Normal, Auto Sport, Manual Normal, Manual Sport e ICE (Increased Control Efficiency), que se seleccionan a través de los botones a la izquierda del pomo del cambio.

El Quattroporte dispone también de un diferencial mecánico de deslizamiento limitado con bloqueo asimétrico del 35% en aceleración y del 45% en retención. Y en tracción integral, da prioridad al tren trasero, enviando el 100 % de la tracción en condiciones normales, para distribuirla entre ejes al 50 % en un lapso de 150 milisegundos.

Todo eso, transmitido al terreno por medio de unas ruedas que pueden montar llantas de 20 pulgadas o, de forma opcional, de 19 o 21 pulgadas, estando disponibles las siguientes dimensiones de neumáticos (delantero y trasero respectivamente): 245/40 R20 y 285/35 R20,, 245/45 R19 y 275/40 R19, y 245/35 R21 y 285/30 R21.

En el interior del nuevo Maserati Quattroporte encontramos el resultado de haber aumentado las dimensiones de la berlina, en especial la distancia entre ejes, que redunda en un mayor espacio para los ocupantes, tanto en las plazas delanteras como en las traseras.

Los reglajes de los asientos, de piel y calefactables, son electrónicos en 12 posiciones, y el panel de instrumentos, amplio y funcional, con tacómetro y velocímetro de grandes dimensiones. De forma complementaria, un display TFT de 7 pulgadas permite controlar las funciones básicas del vehículo. Entre otros, el climatizador bizona con 13 salidas de ventilación que equipa de serie.
Además, dentro del Maserati Touch Control, que emplea una pantalla táctil de 8,4 pulgadas, se incluye radio, navegador y lector DVD. Dispone también de conexión Bluetooth para móviles y dispositivos Apple, así como conectores USB y AUX-IN, además de lector de tarjetas SD.

Pasando a las plazas traseras, los tres asientos están también calefactados y tanto los paneles de las puertas como la luneta trasera disponen de parasoles eléctricos. Los asientos traseros son modulares con una distribución 40/60 por los que se accede al maletero de 530 litros.

El espacio interior se ha diseñado pensando en la habitabilidad a bordo, y si bien eso se demuestra con la adopción de cristales de doble aislamiento acústico, buena muestra también son la conectividad Wi-Fi, la conexión a internet vía HSDPA, UMTS, EDGE o GSM, las cuatro tomas eléctricas de 12 V distribuidas por el habitáculo o la toma USB trasera.
En cuanto al sistema de sonido, vale la pena detallar sus características por su exquisitez. El Maserati Quattroporte incorpora un sistema Premium di Bowers & Wilkins con:
•    15 altavoces
•    5 × 25 mm tweeter con cúpula de aluminio
•    5 × 100mm midrange en Kevlar
•    2 × 165 mm en Kevlar para Medios/bajos
•    2 × 165mm en Rohacell para bajos
•    1x subwoofer pista 350×200mm
•    Amplificador de 16 canales de categoría D, con una producción total de 1.280 W
•    Sistema de elaboración QuantumLogic™ Surround Sound

De forma adicional, a partir de marzo se ofrecerá el sistema de entretenimiento para las plazas traseras, con dos pantallas LCD de 10,2 pulgadas inclinables que podrán emitir unos mismos contenidos o cada una el suyo propio.

Eso, en un sistema que admitirá audio, vídeo o fotografías de fuentes externas en formatos MPEG, WMV, Xvid, MP3, MP4, WMA y AAC, con sintonizador de televisión y conexión A/V-IN para dispositivos como consolas, cámaras de foto o video y ordenadores. El paquete incluirá también auriculares inalámbricos.

Si deseas obtener más información sobre el nuevo Quattroporte contacta con el Concesionario Maserati de Barcelona o Valencia.

www.carsgallerybcn.com
Tf.- 93 289 63 63