Un total de diez cocineros españoles (tres más que en el ránking de 2009 y cuatro de ellos en el top 10 mundial) están entre los cien mejores chefs del planeta. En los premios San Pellegrino que publica la revista Restaurant, que galardona a los 50 mejores restaurantes del mundo el bulli pasa de ser el número 1 durante las últimas cuatro ediciones y en 2002, a ser el número dos, dejando la primera posición al restaurante Noma en Copenhague del danés René Redzepi. Arzak, El Celler de Can Roca, y Mugaritz se mantiene en el Top 10.

Francisco Brines (Valencia, 1932) ha recibido el XIX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana dotado con 42.000 euros. Brines es miembro de la Generación del 50, junto con José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, José Angel Valente, Ángel González, y Claudio Rodríguez, entre otras grandes figuras. Entre los premios más importantes que ha recibido están el Adonáis de Poesía por Las brasas, su primer libro, el de la Crítica, el de las Letras Valencianas, el Nacional de Poesía y el Premio Nacional de las Letras Españolas.

La casa Brioni, es el paraíso de los que saben apreciar lo que es y significa un traje. La firma, creada hace 65 años en la legendaria Via Veneto de Roma, ofrece un servicio especial de ventas a las estrellas del cine y famosos del momento, y se nutre sobre todo de los políticos que cada año acuden a la reunión anual de la ONU. Los precios para estos trajes de lujo van de los 5.000 euros para un traje a medida a un mínimo de 30.000 para un completo personalizado. El mayor taller del grupo está localizado en Penne di Pescara y cuenta con más de 1.000 técnicos y costureros. que diseñan patrones, cortan telas y paños, cosen mangas, dobladillos, botones, también planchan, controlan y empacan. Un traje necesita de 18 a 22 horas para ser fabricado, frente a las 2 o 3 en las fábricas industriales. Cada traje tiene entre 5.000 y 7.000 puntadas y pasa por las manos de 220 personas, de las cuales 80 se dedican a las varias fases de planchado. Cada traje lleva un forro compuesto por un conjunto de hilo de camello, pelo de cabra y crin de caballo. Los tejidos son finos y ligeros.

La variedad de café Kopi Luwak es la más cara del mundo. Este café cuya taza puede costar más de 30 euros y su precio en el mercado ronda los 900 euros el kilogramo, es suave, ligeramente torrado y achocolatado. Kopi Luwak se cultiva en Indonesia y el sureste asiático (India y Filipinas). Sus granos de café no proceden directamente de la planta, sinó que pasan previamente por un proceso natural que modifica ligeramente sus cualidades, dotándolo de un sabor único. Este proceso es el sistema digestivo de un animal llamado civeta palmera asiático (“luwak” en idioma local), un pequeño carnívoro mezcla entre mapache y mofeta. Y es que cuando la civeta se come los frutos de la planta del café, es incapaz de digerir la parte central, correspondiente al grano. Así pues, los deshechos se componen de granos de café intacto. Eso sí, al haber pasado por todo el sistema digestivo, los ácidos del estómago han modificado algunas de sus características originales, sobre todo rompiendo la proteína que provoca el amargor. Tras su defecación son escrupulosamente limpiados antes de ser lanzados al mercado. Otra parte fundamental de calidad radica en que las civetas que lo procesan solo ingieren los frutos que consideran de suficiente calidad.